Paseando por el planeta de los simios

«No puedo evitar pensar que en algún lugar del universo tiene que haber algo mejor que el ser humano. Tiene que haberlo».

Del film «El planeta de los simios», 

de Franklin J. Schaffner 1968.

Este año se cumplen diez años de mi exposición «Tribu», fruto de un experimento social en la que intentamos comprobar la actividad emocional del ser humano, trasladándolo a un hábitat primitivo.

Hoy, sucedido el tiempo, creo que no fue más que un atrevido juego de niños. Sin embargo, las imágenes que surgieron de dicho experimento aún persisten con tremenda fuerza en mi mente.

Algunos de nosotros, aquellos que entendieron dicho trabajo, son los que casualmente han continuado batallando y haciendo frente a la vida como si nos fuese todo en ello.

Quiero dedicar este post a mi querida amiga, hermana y mucho más… llamada Herse, la que siempre ha estado a mi lado. Mostrando con su ejemplo, que es posible superar cualquier frontera que se nos ponga por delante.

Ahora, se atreve con la antropología, pero antes lo hizo con la alta magia, la jardinería y con Tarzán de los monos. Ella me entiende. Ella es el todo. Ella es el mejor ejemplo de guerrera que dispongo; alguien que ha superado con tremenda holgura la mediocridad que nos rodea.

Gracias por estos años, gracias por saber entender a este viejo indio reencarnado.

Moriremos juntos, cruzaremos el río juntos.