lunes, 27 de noviembre de 2023

Marc Chagall y el violinista sobre el tejado



El pintor Marc Chagall inmortalizó a su tío Neuch en un retrato, situándolo con su violín sobre el tejado de su casa. Chagall pintó a su tío en varias ocasiones y durante su infancia, en Vitebsk, tuvo la oportunidad de escuchar a menudo a su tío tocar el violín. El sonido envolvía su mundo infantil, y esto se refleja en la frecuencia con la que este personaje aparece en sus obras.

«Cada sábado, tío Neuch se ponía un taled cualquiera y leía la Biblia en voz alta. Tocaba el violín, como un zapatero. El abuelo le escuchaba y soñaba. Tan solo Rembrandt hubiera sabido lo que pensaba el viejo abuelo, carnicero, comerciante, cantor, mientras su hijo tocaba el violín en la ventana, delante de los cristales sucios, recubiertos de gotas de lluvia y huellas de dedos».

Marc Chagall


Su tío Neuch. aparece en «El violinista verde» (1923), «Músico con violín» (1919), «La boda» (1944), «El violinista azul» (1947), «Circo en la aldea» (1969), entre muchos otros.

La elección del violinista como símbolo del destino hebreo revela agudeza. En el torbellino de la historia, el judío personifica a aquel que se esfuerza por destilar armonía a pesar de su precaria ubicación en la cúspide de un tejado, habilidad que exige equilibrio e inveterado optimismo.


Joseph Stein adaptó la obra de Scholem Aleijem, «Tevie y sus hijas» o «Tevie el lechero» (1894), y rescató dicha imagen para concebir su recordado éxito musical: «El violinista sobre el tejado».

Esta obra representa la primera incursión de las célebres comedias musicales en temáticas serias, como la persecución y la pobreza. Aborda las penurias de los hebreos en el shtétel de Anatevka durante la Rusia zarista de 1905, así como las dificultades de Tevie, su esposa Golde y sus cinco hijas para preservar la tradición en un mundo que experimenta cambios vertiginosos.


Los decorados se inspiraron en el mundo pictórico de Chagall. Batió todos los récords de permanencia en Broadway con más de 3000 representaciones y tardó nada menos que diez años en ser superado, esta vez por el musical "Grease".

Posteriormente, en 1971, llegó la versión cinematográfica de Norman Jewison, que recibió tres Óscar y ocho nominaciones.



miércoles, 22 de noviembre de 2023

La leyenda de Zaida



Ayer hacíamos referencia a esta leyenda que, por casualidad, leímos en París. Sí, es verdaderamente extraño que la figura del rey poeta y su hija se me manifestaran tan lejos de aquí. Es una leyenda bastante desconocida y que no figura en los libros locales.

Zaida fue hija de al-Mutámid, casada muy joven con al-Ma´mún, rey de la taifa de Córdoba.

Sucedió entonces lo de la invasión almorávide, tomando Málaga y Granada con asombrosa rapidez. Curiosamente, el enemigo venía del sur y no del norte, dada la extraordinaria amistad que mantenían al-Mutámid y Alfonso VI.


Los almorávides avanzaron hasta tomar Córdoba, un 26 de marzo de 1091; la lucha fue encarnizada en la que al Ma´mún cayó defendiendo la plaza y en la que los almorávides le cortaron la cabeza; se cuenta que entraron en Córdoba con la cabeza por bandera. Zaida se refugió en el castillo de Almodóvar del Río.

Al-Mutámid, el último rey de la taifa sevillana, perteneciente a la dinastía Abbadí, sabía que sin ayuda no podía defender el Sevilla, por lo que mandó pedir socorro al rey Alfonso VI. Este mandó un ejército, al mando de Álvar Falez, hacia Almodóvar del Río, con la intención de cortar el paso hacia Sevilla a los almorávides.


Tras una feroz batalla, consiguieron sacar a Zaida y trasladarla a Toledo. Derrotado al-Mutámid, Zaida intentó salvar y trasladar a Toledo lo más selecto de los conocimientos y las artes que por entonces se daban en Sevilla, por lo que la corte castellana se llenó de poetas y músicos, cuestión que levantó recelo entre los nobles castellanos.

Enamorado hasta los huesos, el Rey la tomó por consorte, iniciando una hermosa historia de amor. Era bajita, de gran temperamento y dada a las artes, elegante como solo puede ser la hija de un rey. Hermosa como las flores y de ojos verdes; Eso nos cuenta la tradición.


El Rey había estado casado al menos tres veces, pero ninguna de sus esposas le había dado un varón. Zaida concibió a Sancho, lo que hizo tirarse de los pelos a la nobleza castellana. Entonces Zaida, por amor, se hizo bautizar en Burgos tomando el nombre de Isabel.

Mientras estuvo en el trono, el reino prosperó, hasta que, con catorce años y ocho meses, su hijo Sancho fue traicionado en la batalla de Uclés. Sancho era el heredero y estaba destinado a gobernar León, Castilla, Galicia y Portugal. Si Sancho hubiera llegado al poder, era obvio que su sangre andalusí se hubiera mezclado con la castellana y; ¡Dios nos pille confesados!

Dicha situación levantaba un polvorín entre una nobleza que jamás consentiría dicho desatino, razón por la que planearon el asesinato de Sancho en plena batalla. Mientras, y sin que jamás llegase a enterarse del asesinato de su hijo, fallecía la princesa Zaida debido al parto de una niña. La leyenda nos dice que tenía treinta y cuatro años de edad.


Al quedar el rey Alfonso VI sin su hijo, la herencia del reino pasó a su hija, Urraca I de León. Las posteriores desavenencias matrimoniales de Urraca con su marido, el rey de Aragón Alfonso I el Batallador, originaron luchas internas que retrasaron la reconquista y dieron pie al nacimiento de Portugal, al pretendiente Teresa convertirse en reino el condado que heredó de su padre.

Hoy, los restos de Zaida se encuentran en el monasterio de Benedictinas de Sahagún en León, junto con los de Alfonso VI.

lunes, 20 de noviembre de 2023

Hans Christian Andersen, ese Patito Feo

 


«Soy un alma extraña, un alma solitaria, que no encuentra su lugar en el mundo».

Hans Christian Andersen nació el 2 de abril de 1805 en Odense, Dinamarca. Su padre, Hans Andersen, era un zapatero y su madre, Anne Marie Andersdatter, era una lavandera. La familia era muy pobre y Andersen tuvo que trabajar desde muy joven para ayudar a su familia. Andersen fue un niño solitario y sensible. Soñaba con ser un gran escritor, pero su familia no podía apoyarlo, dada las carencias que esta padecía.

Sus compañeros de clase lo acosaban por su apariencia física y su condición social. Esto le causó un gran trauma, que lo marcó para el resto de su vida. Fue un niño que sufrió Bullying (acoso escolar). La infancia de Andersen fue difícil y traumática. Esto le dio una perspectiva única sobre la vida y la importancia de la lucha por salir adelante y realizar sus sueños. A pesar de las dificultades, Andersen nunca perdió la esperanza de cumplir sus sueños. A los 14 años, se fue a Copenhague para estudiar teatro. Allí, conoció a algunas personas que lo apoyaron en su carrera literaria.


El cuento «El patito feo» se publicó por primera vez en el libro «Cuentos para niños», que se publicó el 2 de abril de 1835. El cuento fue el primero del libro, y el primer cuento que Andersen escribió de los 156 cuentos que escribió a lo largo de su vida. De ahí la importancia del mismo.

El cuento cuenta la historia de un patito que es rechazado por su familia y por todos los que lo conocen; le acusan de ser feo y diferente a los demás. Sin embargo, el patito feo nunca pierde la esperanza de encontrar su lugar en el mundo. Al final del cuento, el patito feo se transforma en un hermoso cisne, lo que representa la victoria de la belleza interior sobre la apariencia física.


«El patito feo» es uno de los cuentos más populares de Andersen y se ha traducido a más de 125 idiomas. El cuento ha sido adaptado para el cine, la televisión, el teatro y la música.

Andersen era un hombre de apariencia frágil y poco agraciada, pero su talento y su sensibilidad le valieron el reconocimiento y el amor de todo el mundo. Él era consciente de su origen humilde y su falta de estatus social. Del mismo modo, el patito feo se siente diferente de sus hermanos y otros patos. Luchó por encontrar su lugar en la sociedad, especialmente en círculos literarios y aristocráticos. Esta búsqueda de identidad y aceptación podría haberse reflejado en la trama del patito feo, que busca su verdadera identidad y anhela ser aceptado.


Andersen anhelaba el reconocimiento y el éxito como escritor. En «El patito feo», el protagonista experimenta una transformación física y emocional antes de ser finalmente reconocido y aceptado. Esta transformación podría reflejar los propios deseos nuestro escritor.

Hans Christian Andersen era alto, delgado y de nariz prominente. Aparentaba una apariencia física que no necesariamente se alineaba con los estándares de belleza de la época. Además, tenía algunas características faciales que podrían haber influido en su percepción de sí mismo como menos atractivo en comparación con los demás. Debido a su apariencia física y la posible extorsión social que pudo haber experimentado podrían haber contribuido a la creación de personajes en sus cuentos que luchan con la aceptación y la identidad, temas que son recurrentes en sus obras.


El síndrome del patito feo refleja, una autoestima dañada, falta de seguridad frente a la propia imagen y necesidad de ser invisible para la sociedad. Estos son solo algunos de los rasgos de las personas que padecen este trastorno de la percepción. Es un trastorno de percepción limitante que distorsiona la imagen física de quien lo padece y le aísla del entorno.

El cuento aborda la importancia de aceptarse a uno mismo y encontrar la verdadera identidad, incluso cuando se es diferente de los demás. Este tema refleja la necesidad humana de pertenencia y la lucha por encontrar aceptación en la sociedad.


A medida que el patito feo crece y se transforma en un hermoso cisne, el cuento destaca la idea de que las personas pueden experimentar un cambio positivo y un crecimiento personal a lo largo del tiempo. Esto podría ser interpretado como un mensaje de esperanza y superación personal. El cuento aborda el tema de la belleza interior y cómo las apariencias externas no reflejan necesariamente el verdadero valor de una persona. Esta lección es transmitida a través de la transformación del patito feo en un hermoso cisne.

A pesar de enfrentar el rechazo y la adversidad, el patito feo muestra resiliencia al continuar su viaje hasta encontrar su verdadero frente al rechazo ajeno. Este tema destaca la importancia de la fortaleza emocional ante los desafíos de la vida. El cuento invita a la reflexión sobre la empatía y la comprensión hacia aquellos que son diferentes. La transformación del patito feo fomenta la idea de mirar más allá de las apariencias y comprender la singularidad de cada persona.


«Soy como un pájaro que ha nacido en la jaula 
y nunca ha visto el cielo».

martes, 14 de noviembre de 2023

La exposición más extraña del mundo.

 


En 1946, tres artistas del norte de Francia exhibieron sus obras en una exposición colectiva en una galería de París. A todos ellos les unía una vocación tremendamente pasional, que los llevó a abandonar sus empleos para consagrar el resto de sus vidas al arte. Sin embargo, su forma de trabajar era inusual: afirmaban que eran guiados por voces que les hablaban en sus cabezas.

Fleury-Joseph Crépin

La exposición colectiva de Augustin Lesage, Victor Simon y Fleury-Joseph Crépin tuvo lugar en la Galerie de la Jeune Peinture en París, del 10 al 25 de mayo. La exposición fue organizada por el crítico de arte y coleccionista Jean Cassou, quien tenía como objetivo presentar a los tres artistas a un público más amplio. Estos artistas son conocidos por ser representantes del arte marginal o art brut. Término francés que se refiere a obras creadas por artistas autodidactas, al margen de las corrientes artísticas convencionales. Término acuñado en 1945 por el artista francés Jean Dubuffet para referirse al arte creado por personas ajenas al mundo artístico, sin una formación académica. 


Victor Simon

Según Dubuffet, el art brut es una expresión artística pura, sin contaminar por la imitación de modelos ya establecidos. Los artistas, pueden ser autodidactas, personas con discapacidades mentales o físicas, o personas que han sido excluidas de la sociedad por algún motivo.


Agustín Lasague

Augustin Lesage era un minero que trabajaba en las afueras de Lille. Comenzó a pintar a la edad de 35 años después de recibir un mensaje de espíritus durante una sesión de espiritismo. Sus obras suelen ser intrincadas y detalladas, a menudo caracterizadas por patrones geométricos y simétricos. Un día, mientras trabajaba, escuchó una voz que le dijo: "Algún día serás un gran pintor". Lesage comenzó a pintar siguiendo las instrucciones de la voz, que le guiaba las manos. Sus cuadros eran abstractos y coloridos, y no tenían ningún significado aparente.


Victor Simon

Victor Simon era un obrero de la construcción que comenzó a pintar en la década de 1920.  Era un hombre que desde niño había tenido visiones. Las voces que escuchaba le decían que la pintura era un vehículo sagrado y milagroso que podía salvar el mundo. Simon pintaba cuadros figurativos, que representaban escenas religiosas o simbólicas.


Fleury-Joseph Crépin

Fleury-Joseph Crépin  un plomero del puerto de Calais. A los sesenta años, escuchó una voz que le dijo: "Una vez hayas pintado trescientos cuadros, la guerra terminará ese día". Crépin comenzó a pintar cuadros geométricos, que numeraba meticulosamente.


La historia de estos tres artistas es fascinante y enigmática. Es difícil saber si realmente eran guiados por voces sobrenaturales, o si simplemente eran personas con una imaginación desbordante. Sin embargo, su obra es innegablemente poderosa y conmovedora, y nos invita a reflexionar sobre el papel del arte en el mundo.


Victor Simon

Los tres artistas pueden ser vistos como visionarios que intentaron crear un mundo mejor a través de la pintura. Sus obras pueden interpretarse como una metáfora de la lucha por la paz y la libertad, y su estilo artístico puede considerarse una forma de expresión espiritual.

viernes, 3 de noviembre de 2023

Viaje a Casa de Matorral

 


Hoy me dirijo a la sierra, en busca de un día de escapada para alejarme de la bulliciosa ciudad y su constante ajetreo.

Disfrutaré de un almuerzo en casa de Matorral, con buen vino y una promesa de comida marroquí. Hablaremos de literatura, de poesía, y trataremos de evitar todas esas preocupaciones que parecen abrumarnos en estos tiempos.

Aprovecharé la oportunidad para probar la cámara fotográfica que me regaló Marta, la cual ha estado esperando pacientemente su momento.

Y todos juntos daremos un paseo por su inmenso jardín, me ensañará sus flores y su huerto.
Hoy quizás no haya tiempo para un baño en el manantial, pero quién sabe...


Lo bueno de todo esto es que en casa de Matorral no hace falta llevarse el bañador.

Termino con las palabras de mí siempre admirado Thoreau:

"Una vez tuve un gorrión posado en mi hombro, por un momento mientras cavaba en un jardín del campo. Sentí que ese momento me ofrecía más distinción que cualquier carretera que hubiera podido llevar".



¿Qué decir del día de ayer?

Viaje a la sierra, a casa de Matorral, dónde el tiempo; como siempre se hizo corto.

Nos aguardaba un delicioso Tajine de pollo con membrillos confitados al estilo marroquí. Viandas de todo tipo, vino portugués y literatura; mucha literatura.

Le entregué un ejemplar de "Diálogos con la escritura", para que pasara a formar parte de su excepcional biblioteca.

Luego, nos sumergimos a dormir en ella, al amparo de la otra completa de Juan Ramón Jiménez.
No conozco nadie más verdadero ni humano que Matorral. Ejemplo de humanidad constante.
Y, en dónde las luces, prevalecen siempre sobre las sombras