viernes, 24 de febrero de 2023

Cómo una gota de agua


Días en los que uno se mira a través de una gota de agua.
Imagen insignificante del no somos nada.

Y en esa nada nadamos pensando que bien pudiera existir aquello que cuentan de la otra orilla.

Sin embargo, todo es océano. Agua por todas partes.

La noche ha sido tremendamente fría,
los recuerdos acompañan a uno y empujan.

Quizás todo debiera ser quietud, silencio.

El viaje sería más placido partiendo de esos principios.
La nave va, y yo contigo.

¿Navegamos?

martes, 14 de febrero de 2023

Prisas



Cierto día, se me cayeron todas las prisas de encima. Puede que, de cansancio por querer llegar o por intentar hacerlo a tiempo. Ahora que amanece uno percibe el sonido de fondo del pasar los coches por la autovía y se alegra de no estar ahí, de no querer llegar.

La vida, cuando los años han cruzado cierta barrera, se ralentiza por sí sola y tal como nos dice la fábula; uno prefiere sentarse a la sombra del árbol y ver a los demás correr, pero para eso hay que saber que la meta no se encuentra en competir, sino en saber ser partícipe de ella.

Decía Blay, que uno de los pilares básicos de la personalidad era la energía, junto con la afectividad y el discernimiento. Por eso, una vez entendido el mensaje, percibo la excelencia de que la energía fluya por si sola y sin necesidad de disponer de etapas. Tan solo que fluya, mientras que uno, sentado plácidamente, atiende, como en un acto de profunda meditación el tráfico que sucede en la A-4 y desde esa quietud contraria intentar percibirla, sentirla y comprenderla.