domingo, 17 de abril de 2022

Combustión



Lleva toda una semana en combustión, se trata de una gigantesca alpaca de paja que arde entre la carretera que une Carmona y Marchena.

El primer día que la vi me asusté, pensé que era una montaña que había entrado en erupción, y es que, entre la tenue luz que se filtraba en el amanecer y la voz de Eva Cassidy, reconozco que el espectáculo no dejaba de ser delirante.

Pasaron los días y continúo lloviendo con ganas, pero el fuego no cedía y uno aguardaba llegar con sumo interés a ese punto de la carretera donde las llamas encendían una oscuridad que ganaba por entero a la tierra. En principio llegué a pensar que podía haber sido un avión militar procedente de la base de Morón, pero no, esa base ha quedado silenciada y ya no cruzan sobre mi cabeza esos dragones modernos llamados F-18.

Anoche, aún continuaba ardiendo la montaña, pequeños puntos de luz la delataban, y a pesar de cuanto ha llovido aún mantiene el fuego en sus entrañas. Entonces me vino un soneto de William Shakespeare que dice; «Enciende un sueño y déjalo arder en ti». Me pareció de lo más elocuente y, sin duda, de gran ayuda como recurso; «Enciende un fuego y déjalo arder en ti...».

Inmediatamente apagué la radio he intenté memorizar el Réquiem de Mozart mientras alcanzaba Marchena, y entonces el milagro se hizo y ya no me importó nada más que el instante; ese instante que lo devora todo y en el que sobra todo presente, pasado y futuro.

Cuando aparqué el coche y abrí la puerta me llegó, de forma milagrosa, aquella frase de la película «Amadeus» y en la que Salieri le pregunta a Mozart; ¿Usted cree en eso? ¿En un fuego inextinguible que le consuma eternamente?

2 comentarios:

  1. Es evidente que se trata de un misterio interesante, además de dejar patente que cuando un fuego es auténtico no hay quien lo apague. Besos :)

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    1. Ni con un extintor. El fuego es creación, además de destrucción. La vida y la muerte en un solo elemento.

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