domingo, 19 de diciembre de 2021

Motohiko Odani, el inquietante.

Motohiko Odani, nacido en 1972, estudió escultura en la Universidad de Tokio (Artes) y en 2003 representó a Japón en la Bienal de Venecia.

«Phantom Limb», es su mayor exposición individual hasta la fecha.

Y según cuenta el mismo, «Espera dar forma a lo que los ojos no pueden ver... los fantasmas que se esconden dentro de nosotros».


Su trabajo (como por un proceso de transferencia) está lleno de sensaciones inquietantes: inquietantes porque se sienten contradictorias.

Lo logra mediante la utilización de una amplia gama de materiales: la primera sala contiene un vestido hecho de pelo humano (Doble Filo del Pensamiento 1997), un ciervo de peluche con una fundición de aluminio pierna dispositivo de retención (Erectro Bambi, 1998) y un vestido de la cabeza y el cuerpo de dos lobos (Lección Humanos 1996), en alusión a la historia mitológica de Amala y Kamala, las niñas, dijo que han sido criadas por los lobos.


Esta es una exposición donde se tocan los grandes temas de la muerte, el amor, la identidad y el lado espiritual de la vida. Conceptos abstractos tales como el movimiento y el dinamismo también proporcionan un contrapunto, como Inferno de la nueva pieza (2008-10) - un espacio para la instalación con una proyección de agua a lo largo de un lado y un piso de vidrio – lo demuestran claramente.

Se puede observar la lucha para formar un lenguaje que es más que una polaridad entre los binarios creados artificialmente supone: dolor / placer, vida / muerte, y la belleza / fealdad.


Sus obras, como la escultura de Helen Chadwick, transmitir algo visceral, pero a diferencia del trabajo de Chadwick hay una distancia de observación. Es como si se producen las obras fuera cuestionar el propio papel en su creación.

1 comentario:

  1. Hola Ricardo, lo de inquietante le va como anillo al dedo, pero te digo que me encanta. Me parece fascinante. Besos :D

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