martes, 21 de diciembre de 2021

Louis Soutter, el hombre que pintaba con los dedos



Pintar cuadros lindos y correctos
tocar con el violín sonatas bellas y sin tacha,
sonatas a Kreutzer y a la primavera,
todo lo aprendí una vez cuando era joven,
corrí hacia el mundo claro y muy abierto,
fui joven, fui elogiado, fui amado...

Pero una vez que miro a través de las ventanas,
río con mandíbulas descarnadas,
a la muerte y mi corazón

Se heló mi cuerpo, me helé del todo,
aún hoy me siento helado.
escapé vagabundeé de un lado a otro.
Pero ellos me atraparon
y año tras año me encerraron.

A través de mi ventana, tras la reja,
miro con ojos saltones,
miro con ojos saltones y rio.

Me conoce, sabe.
A menudo pinto a hombres sobre un papel tosco,
pinto a mujeres, pinto a Jesucristo,
a Adán y Eva, el Gólgota,
nada correcto, nada exacto.

Pinto exactamente con tinta y sangre,
pinto con verdad.

La verdad es terrible.
Pero yo cubro mi hoja, línea tras línea,
más suelta, más espesa, gris, plateada, negra,
proliferan vellos como en el musgo,
y así crepitan como granizo seco,
pinceladas como esqueleto de los peces,
velos grises, redes de líneas, telas de araña.

Viento en la hierba, tejido de raíces, caligrafía,
rasguño de mil líneas,
cuaderno tras cuaderno,
lisas, hinchadas, erizadas de pelos,
con la pluma, llameantes, erguidas,
evito los ensortijamientos de sus cuerpos blancos como la nieve.

Aplasto a Jesús contra el suelo
con el peso de la cruz.

Un aleteo espectral
de pájaros a través de un bosque de sueños, flores copiosas
ríen tristemente marchitadas desde las hierbas.

Hermann Hesse

Louis Soutter fue artista, pintor, músico y diseñador suizo. Nacido en Morges, cerca de Lausana el 4 junio de 1871, murió en el anonimato cerca de Vallorbe, el 20 febrero 1942. Soutter, tuvo una vida llena de cambios y movimientos, incluyendo los seis años pasados en EE. UU. casado con una estadounidense y director del departamento de arte y diseño en Universidad de Colorado, para pasar a ser, quince años, como violinista en el oeste de Suiza.

Louis Soutter, produjo la mayor parte de su obra en miles de dibujos de una originalidad extrema, que no pertenecen a ninguna tendencia artística conocida desde antes de la guerra. Siendo estos producidos después de su reclusión y en contra de su voluntad en un hospicio para los ancianos; el asilo de la Jura de Ballaigues, desde 1923 hasta su muerte.


Su primo y amigos se reunieron en la "Asociación de Amigos de Soutter", los galeristas, editores, comisarios, trabajaron incansablemente para descubrir la obra del artista Luis Soutter. En 1945, Jean Dubuffet lo descubrió gracias a Jean Giono.

Se añadió de inmediato Soutter al movimiento de Art Brut (un concepto que él creó en 1945 donde incorporaba el arte no profesional y libre de la cultura artística entre los enfermos mentales)

En el oeste de Suiza, Louis Soutter fue un creador demasiado original para encontrar un lugar dentro de cualquier movimiento artístico conocido, ostentando la reputación de "locura" que se había ganado durante el último tramo de su vida.


El año 1937 marcó un cambio en la obra de Louis Soutter. Tenía 66 años, era un "viejo" hombre a pesar de su tenacidad, "viejo" no tanto por edad que por el desgaste de su existencia en Ballaigues, privación de alimentos vitales que necesitaba, motivada por su ascetismo. Su cuerpo delgado se hizo viejo, cansado de sus largas caminatas en el campo de la Jura, su rostro surcado de arrugas y sus labios sobre sus encías sin dientes, las manos deformadas por la artrosis.

Al no poder sostener un lápiz o una pluma, dejó de dibujar. Para seguir creando con la herramienta de sus dedos, sumergiéndolos directamente en la tinta o la aguada, una técnica que utilizó hasta su muerte; este es el período conocido como "pintar con los dedos" (1937 -1942).


Los períodos de "libros", "manierista" y "dedos" son diecinueve años de creación, de una riqueza extrema a pesar de la simplicidad de medios técnicos.

Murió en Ballaigues 20 de febrero 1942, a los 71 años. El Asilo del Jura se hizo cargo del funeral, sus conocidos y amigos se enteraron de su muerte a los pocos días por un obituario.

Después de su muerte, fueron hallados en su habitación las pinturas y los diseños. Ofrecido por Soutter, a sus amigos y trabajadores a cambio de compras y las bebidas en el bar o en trajes para ser ser vestido por el mejor fabricante de Lausana.

Este número de obras se duplicó cuando se descubrió la colección de Le Corbusier, los dibujos figuraron en la primera exposición de Hartford, Estados Unidos, en 1936, y en las futuras exposiciones de los amantes del arte de Soutter.


«Louis Soutter, músico y pintor, vivió desde 1871 hasta 1942. Fue alumno predilecto del violinista Ysaye. atacado de tifus, pasó las dos últimas décadas de su existencia internado, donde dibujó de un modo genialmente furioso, según lo atestigua la edición de su obra realizada, mucho después de su muerte».

Hermann Hesse

1 comentario:

  1. Todo un artista que sin embargo no supo cuánto se apreciaría su arte. Son historias fascinantes. Besos :D

    ResponderEliminar