miércoles, 23 de marzo de 2022

Jornada de reflexión


Jornada de reflexión, sin duda. Vuelve a llover y eso siempre es sinónimo de alegría y de esperanza.

Las hojas lo agradecerán, la hierba y la tierra. También mi débil cabello, mis manos y zapatos. El alma se colmará de nueva vida, germinarán las flores y por un leve instante florecerá el pensamiento.

A veces, me siento como un alma que, con las alas heridas, revolotea sobre el barro sin poder alzar el vuelo. Otras, un viento me empuja y me alzo sobre cordilleras y valles, y en las más de las veces, me ensartan cientos de flechas en pleno combate.

Me gustaría poder vivir en paz, aunque tan solo sea por dentro de mí. Fuera rugen tormentas, pero íntimamente se mece un mar sin olas, rabioso y dispuesto a conquistar la otra orilla.

2 comentarios:

  1. Sin lugar a dudas una reflexión profunda amigo mio. Suerte que el interior es nuestro, y aunque azoten desde fuera, siempre nos quedan esos momentos que podemos dedicarnos solo a nosotros. Besos :)

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    1. Salió así, y en una mañana de mucho frío.
      Saludos, Ricardo.

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