jueves, 25 de agosto de 2022

Agustín Lasage y el guía de la mina


«Nunca tengo una visión general de todo el trabajo en ningún punto de la ejecución. 
Mis guías me dicen, y yo me rindo al impulso»

Nos encontramos ante otro artista guiado por los espíritus. Ya vimos casos similares en Magde Gill o en Franz Xaver, y cómo tras el encuentro con un ente paranormal comienza una carrera artística impresionante, dotada de una originalidad inusual y siendo en la mayoría de los casos incomprendidas.

El Art Brut o el fenómeno también llamado Outside no deja de sorprendernos, por lo cual añadimos un nuevo nombre a nuestra colección, disfrutad de ello y, por favor, alejémonos de convencionalismos y modelos.


    —Nacido el 9 de agosto de 1876 en Saint-Pierre-les-Auchel (Pas-de-Calais) y fallecido el 21 de febrero de 1954.

    —A los 7 años, perdió a su hermana menor María, de cuatro años.

    —En la región minera del norte de Francia, era natural comenzar a trabajar a los 14 años, por lo que Agustín ingresa en la mina de carbón.

    —En ese mismo año muere su madre, debido a un cáncer en el labio.

    —A los 18 años conoció a su futura esposa, con quien tuvo una hija en 1895.

    —A los 20 años fue reclutado por los regimientos de Dunkerque y Lille, de donde regresó en 1900 para; «llevar una existencia de un trabajador sencillo y duro en la mina».

    —En 1911, cuando tenía 35 años, Lesage afirmó haber escuchado una voz que le hablaba desde la oscuridad de la mina y le decía: «Un día serás un pintor»
Temiendo ser considerado loco, mantuvo esto revelación en secreto y comenzó a explorar el espiritismo.

    —Bajo el impulso del espíritu de su hermana María, comenzó sus primeros dibujos de forma automática.


Desde julio de 1913, Agustín Lesage, dejó de trabajar en la mina para dedicarse a las actividades curativas. Decenas de pacientes afirmaron haber sido curados por él; siendo absuelto por el tribunal que, en enero de 1914, lo juzgó por ejercicio ilegal de la medicina.

    —A continuación, fue a la guerra entre 1914 y 1916. A su regreso, volvió a la pintura que nunca dejó hasta su muerte.

    —En 1921 recibió la visita de John Meyer, director de la Revista Espiritista. Este rápidamente se convirtió en su mecenas, lo que permitió a Agustín Lesage, salir de la mina en 1923 para dedicarse por entero a la pintura.

Su reputación creció y Lesage trasladó a su esposa e hijos a París, donde trabajó a tiempo completo como pintor. 

Periodistas, médicos, artistas y etnólogos se apresuraron a verlo en acción. Lesage, quien tan solo había estado en un museo una vez en su vida, en 1899. Se convirtió en el pintor oficial del movimiento espiritista. Fue un objeto de fascinación para André Breton, los surrealistas y más tarde Dubuffet.


Lesage desarrolló un estilo único, altamente simétrico, con diseños detallados y construcciones monolíticas que recuerdan a las formas arquitectónicas egipcias y orientales.

Lesage afirmó que nunca tendría idea de lo que quería retratar; 

«Nunca tengo una visión general de todo el trabajo en ningún punto de la ejecución. 
Mis guías me dicen, y yo me rindo al impulso».

Al principio, Lesage nunca firmaba sus cuadros, y luego comenzó a firmarlos como «Leonardo Da Vinci». Años más tarde comenzó a añadir su propia firma.

Su trabajo también se clasifica como parte del movimiento espiritualista en el arte.

El coleccionista Jean Dubuffet integró las pinturas de Lesage en su colección en 1948, y compró su primer lienzo «histórico» por 50,000 francos en 1964.

Hoy es considerado un clásico del arte brut. Su obra se encuentra en las colecciones de arte más importantes, incluido el Musée National d'Art Moderne (París). Nunca dejó de decir:

«Esto es arte que viene desde el más allá; no viene de mí».


No tuvo maestro ni se le conoce formación alguna, siendo su arte plenamente autodidacta.

Augustin Lesage realizó más de 300 obras, sus primeras pinturas fueron consideradas especímenes de los más atrevidos del arte moderno y exploró casi todas las posibilidades de la abstracción geométrica. Ya con la vista muy deteriorada debió resignarse a dejar los pinceles en el año 1952, dos años antes de su muerte.

4 comentarios:

  1. Me maravilla todo lo relacionado con Art Brut, entre otras cosas porque me parece una belleza y creatividad maravillosas nacidas de una situación no favorecedora. Es como resurgir de cierta forma. Besos :D

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    1. Exacto, es como brotar flores de un campo baldío, ejemplos que nos demuestran que sabemos bien poco del proceso creador en se ser humano.

      Besos, Ricardo.

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  2. Ya estoy por aquí también y con tu permiso me quedo

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