miércoles, 25 de septiembre de 2024

El inicio de una novela



Mi querida amiga Alice Caroll, me ha recordado esta entrada que ya tiene sus años y había quedado "retenida" en la red.

Gracias

Cuando comencé a escribir La Luna en el Sauce, una de las primeras cosas que me hizo zozobrar fue la distancia entre cada personaje.

Por ejemplo, la madre de Manuela se llamaba Carmen y había nacido en Fuentes de Andalucía. Su padre, platero de profesión, era natural de Sevilla, y Manuela, nuestra protagonista, nació en Lebrija, lugar desde donde debía comenzar la historia.

Teniendo en cuenta que nuestro segundo personaje era Ricardo, la cosa no pintaba bien, ya que se conocieron en un mercado en Monesterio (Badajoz).

Reconstruir una historia, una vida entera, partiendo de orígenes tan dispersos, se me antojaba una situación complicada.

Comencé visitando los lugares, dejando que me absorbieran; conjurando el pasado como si de un acto de brujería se tratara.

Recuerdo que con la aparición del acta de casamiento entre Ricardo y Manuela, todo cambió. Al fin, la realidad me hacía un guiño y me obligaba a tomar tierra.

A partir de ahí, todo comenzó a tomar forma, y poco a poco, todos los "fantasmas" fueron ocupando su lugar en la novela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario