domingo, 22 de octubre de 2023

La labor del manuscrito


"Yo no decido sobre lo que voy a escribir. 
No, yo espero a que algo ocurra".

José Saramago


***


Una vez que das por concluido el borrador de tu manuscrito, cuestión que puede llevar meses, damos comienzo al proceso de limpieza y depuración del mismo. Ya que de seguro que hemos repetido frases, palabras e ideas, con tal de reafirmar cuanto queremos decir.

Hay que sanear nuestros barullos mentales; clasificar personajes, según el orden de aparición, estructurarlos y lo más importante; intuir la naturaleza del mismo.

Todo eso mucho antes de iniciar la labor literaria, cuando tan solo disponemos de la estructura y queda un mundo para la conclusión del edificio.

Durante la labor de limpieza, surgirán nuevas ideas que hemos de ir incorporando con mucho cuidado, pues necesita un periodo de adaptación a la trama y hay que saber ensamblar cada pieza; proceso parecido a cuando incorporas nata a la crema; hay que ligarlo todo muy bien para que no se corte y para que quede todo muy unificado.

Poco a poco, los personajes irán apareciendo, como por arte de magia; se irán presentando y adquiriendo vida propia, una vida ajena a su creador.

Una vez adquirido todo el material; ladrillos, cemento, arena; hemos de comenzar a construir el edificio. Al igual que un arquitecto u obrero de la construcción y a veces confundiremos todos los roles que confluyen durante nuestra creación.

Una vez que lo tenemos todo clarito, comenzamos a escribir. Sin pausa, lo más aislado posible del mundo, del universo; tienes que llegar a ser uno con tu historia, y en este formato, os aseguro, que no valen las medias tintas.

Una vez terminado, habrá que dejar reposar el trabajo; para que fragüe el hormigón, un mínimo de tres meses.

Lo volveremos a leer, y sí estamos conforme; comenzamos a repasar.
Aquí el tiempo se dilata.


Cuando nos duelan los ojos, y la historia haya trascendido a la realidad dejará de ser nuestra; en ese primer instante en que la pases al lector; para que este te cuente, para que te censure, insulte quizás, aquí no valen los elogios. Este será el estiércol que abone definitivamente tu obra

Necesitas de los ojos del otro para concluir la obra.

Nueva corrección y de nuevo descanso.

Ya después, cualquier último esfuerzo habrá merecido la pena…

2 comentarios:

  1. No puedo estar más de acuerdo contigo amigo mio. Besos :D

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    1. Es difícil de entender para quien no pasa por el proceso. De todas maneras, es más que gratificante el proceso.
      Besos.

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