martes, 8 de agosto de 2023

Lewis Caroll, la historia de un amor imposible III




«No sé quién eres, pero no eres mi Alicia. Mi Alicia me creería». 

El sombrerero loco


Alicia Liddell, nació el 4 de mayo de 1852 en Westminster, Londres y falleció el 16 de noviembre de 1934, a los 82 años en Westerham, Kent, Inglaterra. 

Fue la cuarta de los diez hijos de Henry Liddell, decano de Christ Church en Oxford, y su esposa Lorina Hanna Liddell. La familia Liddell se mudó a Oxford en 1856, y poco después, Alice conoció a Charles Lutwidge Dodgson (Lewis Carroll) en un encuentro fortuito mientras él fotografiaba la catedral un 25 de abril de 1856. Desde entonces, Lewis se convirtió en un amigo cercano de la familia y especialmente de las tres hermanas: Lorina, Alice y Edith.


Lewis entretenía a las niñas con historias fantásticas y las fotografiaba, siendo Alice una de sus modelos favoritas. Sin embargo, a partir de cierto momento, algo ocurrió entre Lewis y la familia Liddell que rompió su amistad. Se ha especulado mucho sobre las razones, pero las páginas de los diarios de Lewis que abarcan ese período desaparecieron misteriosamente.


Se ha dicho que Lewis Carroll podría haberse enamorado de Alice, e incluso se rumoreó sobre un posible matrimonio entre ellos, a pesar de la gran diferencia de edad, ya que él tenía 31 años y ella apenas llegaba a los 12. Sin embargo, la verdad detrás de la separación nunca se ha esclarecido de manera fehaciente.

A menudo se ha dicho que Alice era claramente su tema favorito, pero hay muy poca evidencia de que esto sucediera así, pues nos faltan las páginas de los diarios de Lewis del 18 de abril de 1858 al 8 de mayo de 1862, que fueron supuestamente arrancadas por algún familiar, con la intención de que jamás se conociera la historia.

Cuando Alice Liddell empezó a crecer, Carroll además de retratarla empezó a salir con ella y sus hermanas; siempre con el permiso de los padres. En la correspondencia entre ambos, que no se encuentra completa, aparecen algunas carta y recuerdos de Alice, en los que rememora las caminatas ambientadas por las narraciones de Lewis Carroll.


Pero algo sucedió entre ellos dos, un hecho hasta ahora desconocido y que rompió la amistad de Lewis Carroll con la familia de Alice Liddell.

La única carta que se recuperó fue una en la que el padre de la niña le pide a Lewis que se aparte de la menor. Todo tipo de conjeturas se han creado en torno a esa separación repentina, algunos dicen que Lewis Carroll le pidió matrimonio a Alice y esos fueron los motivó del disgusto de los padres.

El escritor tenía 31 años mientras ella apenas llegaba a los 12 años.


Fue un episodio desconocido, que aún nadie ha podido concretar de manera fehaciente.

Unas páginas del diario de Charles, las que se referían a los días en los que se produjo el supuesto conflicto, desaparecieron con el tiempo. Mucho después, se descubrió una nota escrita, al parecer por una sobrina del escritor, en la que aclaraba que su tío (Lewis Caroll) se había enamorado de la institutriz de los hijos de los Liddell. Además de esta hipótesis, se barajaron otras más truculentas como una posible relación entre Lewis y Alice o alguna de sus hermanas.


También es posible que al existir una fotografía de Lorina completamente desnuda, esta fuese esta la causa del conflicto entre la familia Liddell y Lewis Carroll.

Fuera la razón que fuese, lo cierto es que aquella relación de amistad terminó de manera abrupta. Aunque, también es verdad, que Alice siempre mantuvo una relación epistolar con Lewis Carroll. Ambos disfrutaron del éxito de aquel relato de un día de campo, y que finalmente titulado como «Alicia en el país de las maravillas».

Años más tarde, Alice posó para Margaret Cameron en una serie de hermosas fotografías que han pasado a la historia. Realizó una gira por Europa con sus hermanas y despertó cierto interés romántico en el Príncipe Leopoldo, hijo menor de la reina Victoria, quien bautizó a su primera hija con el nombre de Alice.


Alice Liddell se casó con Reginald Hargreaves en 1880 y tuvieron tres hijos. Tras enviudar en 1926, enfrentó dificultades financieras y vendió un manuscrito que le había regalado Lewis Carroll en el pasado. Más tarde, conoció a Peter Llewelyn Davies, la inspiración para el personaje de Peter Pan.

Tras su muerte en 1934, Alice fue incinerada y sus cenizas descansan en el cementerio de la iglesia de San Miguel y Todos los Ángeles Lyndhurst.

Descanse en paz, nuestra querida Alice.

1 comentario:

  1. Me fascina esta historia .
    Que habrá de verdad y que de mentira.
    Saludosbuhos! !

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