viernes, 12 de noviembre de 2021

Shantala, el majase de los niños

 


Shantala, de Leboyer, Frederick
Editorial Gaia


Reseño esta fantástica obra de Frederic Leboyer, llamada «Shantala, un arte tradicional: el majase de los niños».

El libro describe el masaje que se conoce como Shantala que es una técnica milenaria de origen hindú y que proporciona al bebé bienestar físico y psíquico. Preciosa obra cargada de tintes poéticos que nos lleva de la mano a un mundo por donde todas y todos hemos pasado.

Pero dejemos que sea el autor quien nos describa en sus propias palabras el contenido del libro.


Conocí a Shantala en Calcuta, la ciudad que hace que los extranjeros temblemos de horror e indignación. Ahí estaba Shantala, en Pilkana, el poblado más pobre y sórdido de esta ciudad.

La vi una mañana soleada, en las calles, masajeando a su bebé. Me paré de un tirón, impresionado por lo que veía: en el medio de la suciedad y la miseria, un espectáculo de belleza pura. Un diálogo silencioso de amor entre una madre y un bebé. El entorno horroroso de pronto se desvaneció. Nada existía más que la luz de ese amor.

Las semanas que siguen al nacimiento son como la travesía de un desierto.

Desierto poblado de monstruos: las sensaciones nuevas que desde adentro se lanzan al asalto del cuerpo del niño.

Después del calor del seno materno, después del loco abrazo que es el nacimiento, la soledad helada de la cuna.

Y luego surge una fiera, el hambre, que muerde al bebé en las entrañas.

Lo que enloquece al desdichado niño no es la crueldad de la herida. Es su novedad.

Y esa muerte del mundo circundante que le da al ogro proporciones inmensas.


¿Cómo calmar tal angustia? ¿Alimentar al niño?

Sí, pero no solamente con leche. Hay que tomarlo en brazos. Hay que acariciarlo, acunarlo y masajearlo.

Hay que hablar a la piel del pequeño, hay que hablarle a su espalda que tiene sed y hambre igual que su vientre.

En los países que han conservado el sentido profundo de las cosas, las mujeres saben todavía todo esto.

Aprendieron de sus madres, enseñaron a sus hijas este arte profundo, simple y muy antiguo que ayuda al niño a aceptar el mundo y lo hace sonreír a la vida.

Shantala, de Frederic Leboyer

2 comentarios:

  1. Qué hermosura Ricardo. Qué bonito lo que cuentas y como lo cuentas. Y bueno, esos masajes en los que va mucho amor en la yema de los dedos, los bebés lo captan de inmediato. Besos :D

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  2. Es un libro que aporta, un encanto de literatura. Aborda el masaje y los niños ¿Puede haber algo tan grato y afable como eso?

    Besos, Ricardo.

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