lunes, 14 de diciembre de 2015

Captar la Energía del Árbol



«Se define la salud, desde un punto de vista fisiológico, como el funcionamiento armónico de las partes del organismo. Como la interrelación y el ambiente que lo rodea. El concepto ecológico de salud interpreta la enfermedad como desarmonía funcional del hombre con su ambiente».

La ciencia también prueba que abrazar árboles es bueno para la salud;

En el libro de Matthew Silverstone, Blinded by Science se señala que algunos de los beneficios que otorgan los árboles son sus efectos sobre las enfermedades mentales, el Trastorno de Hiperactividad por Déficit Atencional, los niveles de concentración, el tiempo de reacción, la depresión e incluso su capacidad de aliviar los dolores de cabeza.

De acuerdo a diversos estudios citados en el libro, los niños muestran efectos fisiológicos y psicológicos extremos en términos de «mejora de la salud» y «bienestar», cuando interactúan con las plantas. Se registró que los niños funcionan mejor cognitiva y emocionalmente en entornos verdes y tienen una mayor creatividad en áreas verdes. Esto ocurre porque cuando tocamos un árbol, su patrón energético afecta los procesos biológicos que ocurren en nuestro organismo, haciendo que se alineen, para promover la auto sanación.


«Nuestros antepasados buscaban un árbol para abrazarse a su tronco, cuando se sentían angustiados o cargados de problemas. Por el tronco fluye la savia que da energía directamente de la tierra».

En las técnicas orientales, hay una postura que se llama abrazar el árbol. Esta posición estática alinea todos los huesos del modo más eficaz posible. Para los occidentales puede parecer algo ridículo, sin embargo, cada vez más naturópatas lo recomiendan. Es una forma gratuita de sentirse en comunión con la naturaleza. Cuando caminamos entre los árboles en un parque o un bosque, podemos llegar a sentir la energía que desprenden.

Los celtas creían que cada árbol poseía un espíritu sabio y que sus rostros podían verse en la corteza de sus troncos y sus voces escucharse en el sonido de las hojas moviéndose con el viento.

Los árboles nos ayudan a establecer contacto con el poder de la naturaleza, nos dan herramientas para sanarnos, relajarnos, fortalecernos, cargarnos de energía vital y son portadores de los mensajes de la madre Tierra. Existen cada vez más personas que han comprobado los beneficios de abrazar los árboles. Al revés que con las personas que al abrazarlas podemos notar pérdidas de energía debido a factores emocionales, con un árbol siempre notaremos que nos carga, nunca que nos descarga.

No olvidemos que todo ser vivo es energía, y al igual que nosotros, los árboles tienen la suya propia, muchas veces entramos en sintonía y sentimos como fluye expresando nuestra sensación de bienestar, tranquilidad, serenidad, etc.


¿Cómo captar la energía de los árboles?

La energía que emanan los árboles, al igual que la nuestra, es invisible al ojo físico, es lo que llamamos el aura, muy perceptible sensitivamente. El árbol al igual que las personas está emitiendo vibraciones energéticas constantemente y son perfectamente asimilables por el ser humano, se pueden absorber y podemos beneficiarnos de sus efectos.

Hay formas fundamentales de captar la energía de los árboles:

A través de la energía del árbol: Su extensión es más o menos grande según las características de cada árbol y su situación ambiental. Bastará penetrar en su radio de acción. Este tipo de energía se absorbe con el simple hecho de pasear por un bosque, conscientemente podemos aumentar su captación regulando nuestra respiración a un ritmo tranquilo y algo profundo.

En la práctica, esto lo podemos hacer:

Camina entre los árboles y escoge alguno que te llame la atención.

Acércate a él, obsérvalo y capta su energía, no trates de analizarlo mentalmente o de establecer un vínculo emocional. Sólo nota su tono vibratorio.

Tócalo al mismo tiempo que cierras los ojos, con tu mano izquierda. Háblale y pídele permiso para absorber parte de su energía. Reconoce su fuerza y su influencia en el entorno. Observa si es un árbol solitario o un pastor de árboles que tiene influencia sobre el colectivo. Capta si su energía es curativa, o si es protectora y amorosa, o si es sabia, o si es imponente en todo ese territorio o de cualquier otro tipo. Acepta esa energía sin más y pregúntate si deseas recargarte a ti mismo con esa fuerza.

Establece contacto con la energía del árbol mediante tu corazón energético. Vacía tu ruido interno, fluye en el amor y escucha al árbol. Capta su espíritu. Preséntate con tu nombre y entra en un espacio donde la comunicación es energética y no sonora. Puedes pedir consejo sobre cualquier situación que necesites, cargarte de energía, relajarte o aceptar su sabiduría.

Escucha la en tu corazón, da las gracias, levántate y despídete poniendo tu mano derecha sobre su tronco.

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