sábado, 29 de abril de 2023

Louise Bourgeois y las arañas


«He estado en el infierno y he vuelto.
Y déjame que te diga que fue maravilloso»

«La araña es una oda a mi madre. Ella era mi mejor amiga. Como una araña, mi madre también era tejedora. Mi familia tenía un negocio de restauración de tapices y mi mamá estaba a cargo del taller. Como las arañas, mi mamá era muy ingeniosa. Las arañas son presencias amigables que se alimentan de mosquitos. Todos sabemos que los mosquitos transmiten enfermedades y, por lo tanto, son indeseables. Así, que las arañas son útiles y protectoras, tal como era mi mamá».


«Mi madre era capaz de tejer afectos
y a la vez, quedarse atrapada en ellos».

Louise sufrió mucho de pequeña, pero eso no viene al caso y ya lo hemos relatado en otra entrada de este blog. Nos quedamos con su fórmula secreta para afrontar su imperiosa necesidad de creación y sanar, a la vez que fue capaz de crear una impronta que trasmitía en cada una de sus obras.


«Mi madre era capaz de tejer afectos
y a la vez, quedarse atrapada en ellos».

Louise y sus arañas; un modelo inseparable que va ligado con su «Mamá», como ella llamaba al proceso.

Ese hilo conductor que nos fusiona desde la madre con el proceso y actuación de uno mismo durante el presente y proyectándose hacia el futuro.

El desarrollo inconcebible y misterioso que conforma la unión de un dolor primigenio con la abrumadora complejidad de su obra. Ese paseo que une lo artístico con lo terapéutico, y en donde emerge y navega el dolor con cierta permisibilidad, a la vez que es capaz de transformar el inconsciente en una verdadera obra de arte.

1 comentario:

  1. Hermosa tu publicación!
    (Le tengo pánico a las arañas por muy benefactora se que sean las pobres)
    Gracias, buen finde

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