viernes, 30 de mayo de 2025

Sueño con las marismas, de Juan Clemente

 


Sueño con las marismas, de Juan Clemente

Una epopeya de los desposeídos narrada desde la belleza y el delirio


Presentar Sueño con las marismas, de Juan Clemente, es sumergirse en un universo tan crudo como onírico, tan real como un sueño. Desde sus primeras páginas, no solo asistimos a una historia de supervivencia y lucha: estamos ante un testimonio de la memoria, de los olvidados, de quienes desafían su destino con la sola arma de la esperanza.

Realismo mágico con raíces andaluzas

La novela se inscribe con firmeza en la tradición del realismo mágico. Las marismas no son aquí un mero escenario físico, sino un territorio simbólico donde el tiempo y la muerte se entrelazan, donde lo real y lo fantástico se confunden sin fronteras claras. Al igual que en Cien años de soledad de Gabriel García Márquez, los hechos adquieren un carácter mítico y la naturaleza impone su propia ley como un personaje más.

Un mundo visual y sensorial

Es también una novela profundamente visual. Por momentos, evoca la imaginación desbordante de Miyazaki en El castillo ambulante o la atmósfera envolvente de Siberiada, de Konchalovsky. Las marismas de Clemente, como la taiga siberiana, desafían al hombre, le imponen límites y lo confrontan con su destino.


Ecos de Pedro Páramo y las sagas de Allende

El imaginario de Clemente nos remite a Pedro Páramo, de Juan Rulfo: fantasmas vivos que habitan una tierra de condena y redención, una atmósfera opresiva en la que la muerte está siempre presente y los vivos no terminan de estarlo del todo.

A la vez, personajes como Raúl o Antonio Sangremuerta, sepulturero de un cementerio que se entierra a sí mismo, nos conectan con la primera Isabel Allende: sagas familiares, pasiones intensas, emociones con peso físico, y una memoria que se convierte en ancla de la identidad.

Un viaje mítico entre la vida y la muerte

Las marismas aquí evocan los pantanos del Estigia, el mítico río que separa la vida de la muerte. En esta novela, esa función la encarna Antonio Ribó, un auténtico Caronte marismeño, guía entre mundos. Su presencia nos recuerda que este no es solo un relato histórico: es una travesía espiritual, emocional y simbólica.


Personajes inolvidables

Entre los habitantes de este universo encontramos a Elías Matatrenes, romántico bandolero andaluz; a mujeres como Soledad Barrientos Castilla, Herculina o Neus Benet, desposeídas de todo salvo su honra; y a figuras oscuras como el capitán Felipe Malcriado Gómez o el teniente coronel Bocanegra, cuya sombra sangrienta estremece la memoria colectiva.

Pero Juan Clemente no se limita a recrear arquetipos. Reinterpreta toda esta tradición desde nuestra historia más reciente: la represión, el hambre, la resistencia, la lucha por la dignidad en un entorno tan bello como implacable.

Literatura como resistencia

Con un lenguaje evocador, casi hipnótico, el autor nos arrastra a un mundo que, aunque lejano en el tiempo, resuena con inquietante actualidad. Sueño con las marismas es una epopeya de los desposeídos, un canto de resistencia en forma de literatura. Nos recuerda que la realidad, a veces, no basta para explicar el mundo y que es en la imaginación donde hallamos sentido ante lo inexplicable.