sábado, 23 de diciembre de 2023

Esa noche en la que Vincent Van Gogh se deshizo de su oreja

 


"Puse mi corazón y mi alma en mi trabajo, 
y he perdido mi mente en el proceso".

En una noche como la de hoy, hace 135 años; es decir, en la noche del 23 de diciembre de 1888, sucedió que Vincent Van Gogh entregó su oreja a una mujer en un burdel local llamada Rachel. Al día siguiente, el 25 de diciembre, la policía fue alertada por el propietario del burdel y encontraron a Van Gogh en su casa, gravemente herido.

La oreja cortada fue recuperada del lugar donde Van Gogh la dejó y se dice que fue entregada a un médico llamado Félix Rey, quien trató al pintor después del incidente. Este trágico episodio es parte de la compleja biografía de Vincent van Gogh y ha suscitado mucho interés y debate a lo largo de los años.


Las circunstancias exactas de lo que sucedió esa noche siguen siendo un misterio. La versión más aceptada es que Van Gogh se cortó la oreja a sí mismo después de una discusión con su amigo y colega, Paul Gauguin. Los dos artistas habían estado viviendo juntos en la Casa Amarilla de Arles, Francia, durante varios meses, y su relación se había vuelto cada vez más tensa.


La noche del 23 de diciembre, Van Gogh y Gauguin tuvieron una discusión particularmente acalorada. Gauguin se fue de la Casa Amarilla y Van Gogh quedó solo, angustiado y enojado. Es posible que haya experimentado alucinaciones o delirios, o que haya sufrido un ataque de epilepsia, que era una condición médica que sufría, aunque también existiese la posibilidad de que se hubiese puesto de absenta hasta el cogote.

A la mañana siguiente, Gauguin regresó a la Casa Amarilla y encontró a Van Gogh inconsciente en su cama. Van Gogh fue llevado al hospital, donde recibió tratamiento por su herida. La oreja de Van Gogh nunca se encontró. Algunos creen que fue enterrada en el jardín de la Casa Amarilla, mientras que otros creen que fue arrojada al río Ródano.


"El arte es para consolar a los que están quebrantados por la vida".

El acto de Van Gogh de cortarse la oreja fue un evento traumático que tuvo un profundo impacto en su vida y obra. Se cree que el incidente contribuyó a su deterioro mental, que finalmente lo llevó a suicidarse en 1890.

La mañana después de cortarse la oreja, Van Gogh escribió una carta a su hermano Theo. En la carta, Van Gogh describe lo que sucedió la noche anterior. Esta carta es una fuente importante de información sobre lo que sucedió la noche de la oreja cortada. La carta muestra que Van Gogh estaba muy angustiado y que no estaba en control de sus acciones.


En 2002, una periodista francesa llamada Martine Gosset afirmó haber encontrado la oreja de Van Gogh. Gosset dijo que había recibido la oreja de un hombre que se presentó como un descendiente de la prostituta Rachel, a quien Van Gogh le había regalado la oreja.

Sin embargo, la autenticidad de la oreja encontrada por Gosset fue rápidamente cuestionada. Los expertos en arte dudaban de que la oreja fuera la de Van Gogh, ya que estaba en un estado de conservación demasiado bueno. Además, la historia del hombre que la había encontrado era poco creíble.

En 2003, el Museo Van Gogh de Ámsterdam realizó una investigación sobre la oreja encontrada por Gosset. Los expertos del museo examinaron la oreja y concluyeron que no era la de Van Gogh. La oreja era demasiado pequeña y tenía la forma incorrecta. Además, la oreja estaba hecha de cera, no de carne. Por lo tanto, continuamos con el misterio…

No hay comentarios:

Publicar un comentario