miércoles, 19 de enero de 2022

Una apuesta por la vida


«La nostalgia del paraíso, es el deseo del hombre de no ser hombre»

Milan Kundera

Sentirse como en una cárcel. Un estado que se ha ido acrecentando conforme pasan los años. Lo intenté viviendo tal como un hippie de finales de los sesenta, hermosa experiencia, lo busqué a través del Budismo, la más profunda de las filosofías que se haya transcrito en la tierra, también en la danza, para de esa manera poder volar, me hice caminante, tal como describe Herman Hesse en sus libros, amé atreviéndome con todo, me aísle durante un tiempo prolongado en una caverna y viví tal como lo debió hacer un primitivo de esos que tan bien describe Jean M. Auel ¡Quería ser Tribu!

Me hice poeta y mi voz buscó por los rincones; razón que me hizo marchar a París, deseaba experimentar los fenómenos y la experiencia de quienes pintaron en libertad. Quizás Eric Satié, con su ritmo, me empujó una tarde en Les Vosgues; allí creí percibir algo de cuanto buscaba. He cultivado la fábula y demasiados, sobrados diría yo, orgasmos visuales, pero aún así mi alma sigue presa de un anhelo insaciable que, a pesar de tanto, me devora por dentro.

 

2 comentarios:

  1. A veces la respuesta a nuestras preguntas es sencilla, otras gusta de esconderse. Ese anhelo insaciable sin lugar a dudas puede generar preguntas, o tal vez, al contrario, solo sea una caracteristica de un alma inquieta que desea vivir todo lo posible y apuesta por ello.
    Besos :D

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  2. Es el estigma del ser humano, el sentido de su existencia. De ahí se deriva nuestro quehacer en la vida. Aunque algunos ni se enteren de eso.

    Besos, Ricardo.

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