viernes, 11 de febrero de 2022

La vida fluye y lo hace de manera asombrosa


28 de enero del 2022

Ahora que mi nuevo libro está a punto de ver la luz, forzosamente he de detenerme. Han pasado tres largos años desde la publicación de «Cartas a Thyrsá» y en medio se me ha debido caer el mundo al suelo, haciéndome añicos, un montón de veces.
Amanece de nuevo y de fondo me acompaña «El cant dels ocells», de Paul Casals, lo que me hace vivir un momento de lirismo absoluto; una introspección que no alcanzaré durante el resto del día.

La vida fluye de manera asombrosa, incomprensiblemente, ya que ponemos tantos obstáculos para que esto no suceda que, debe ser un milagro que continúe fluyendo y es que, a uno le da que pensar que debe de existir alguna razón, verdaderamente poderosa, que nos empuja a vivir.

Krisnhamurti decía; «Solo cuando la mente está libre de ideas y creencias puede actuar correctamente», por eso cada día uno se mantiene en el intento de vaciarse un poquito más de mí mismo, sí cabe.

Tan solo en el no ser encuentro algo de sentido, no en la negación. No, no van por ahí los tiros; Castaneda sabía mucho de eso. Es algo que se llega cuando se medita a diario, cuando se navega en una nave que no acepta discursos ni da nada como verdadero. Tan solo el intento de alcanzar ese estado que tanto nos describe Rumí o San Juan de la Cruz; «Quien supiere morir en todo, tendrá vida en todo».

Ayer me pasé buena parte del día en urgencias del Virgen Macarena, por favor no preguntadme, eso es lo que menos importa ahora. Lo importante es estar aquí, en el ahora. Existe una posibilidad de vivir con decoro y dignidad. Estoy absolutamente convencido de ello, aunque, en estos instantes, todos los fuegos del infierno se hayan desatado en una sociedad que hace aguas por todos lados. Es por ello, que se nos presenta una gran oportunidad de ir en contra de ese movimiento, ese que nos venden a diario y que damos por verdadero, ¿Recordáis aquella canción de Dylan?

«Tu voz es como alondras del prado,
pero tu corazón es como un océano
misterioso y oscuro».

2 comentarios:

  1. Una vez alguien me dijo que no me preocupara por aquello que de veras deseaba, pues pasaría. Que me dejara llevar, que fluyera. Supongo que todo fluir trae también guijarros que intentan obstaculizar el paso limpio del agua... pero lo importante es que finalmente el agua y la piedra se reconfortan y encuentras un equilibrio. Ese equilibrio es el aquí y el ahora, o debe parecerse bastante.
    Me alegra que tu nuevo libro vea la luz, y todo lo que ello significa.
    Besos :)

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  2. Gracias Margaríta, llevaba mucho tiempo de sequía; tres años. Esto del Covid nos ha afectado hasta en la producción y hay que atenerse a los tiempos que corren.

    Besos, Ricardo.

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