sábado, 12 de febrero de 2022

La necesidad de lo poético


En este amanecer se me ocurre pensar sobre la necesidad de lo poético y cómo su intersección ha influido de manera importante en lo colectivo, independientemente a cualquier tipo de sociedad a la que se pertenezca. Incrustándose al igual que un aguijón en la epidermis de la clase política y dominante.

Yo diría que este tipo de escritores o poetas son parte de un linaje, dado que haberlos los ha habido desde el principio de los tiempos. Desde los lejanos estoicos hasta la llegada del término «Maldito» establecido por Verlaine.

¡Oh, aquella vez, Rocinante,
En que la palabra Justicia
te llevó ciegamente hasta las aspas del Molino!

La palabra surgida en voz del escritor o poeta tiene un poder explosivo, siendo capaz de levantar el ánimo deprimido de los pueblos y ser causa de exaltación e inspiración. Tomemos como ejemplo el libro «Rocinante», de León Felipe, que dormía en la mesita de noche del Ché, la noche antes para partir hacia Bolivia o los versos de Machado, Neruda, Hernández…

Sin duda que la poesía hace tambalear la conciencia en todos los sentidos; desde en lo político a lo religioso y pasando por cualquier forma de discernimiento.

A las aladas almas de las rosas…

Los juglares o trovadores alegraban las plazas de los pueblos y era su palabra capaz de originar el contento o descontento de la población.

La poesía es un arma cargada de futuro, nos dijo Gabriel Celaya, es por ello que debemos recuperar ese espíritu reivindicativo y hacer uso de nuestras armas, en forma de versos, e intentar recomponer algo que creíamos ya innecesario, pero visto como está el patio; ahora más que nunca se ha de volver a cantar las causas nobles y justas; intentando reivindicar ciertas quimeras que parecían prisioneras en la mazmorra de ese viejo castillo donde eternamente yace nuestra princesa durmiente.

«Otra vez siento bajo mis talones
el costillar de Rocinante; vuelvo
a mi camino con mi adarga al brazo».

(Del Ché, en carta última a sus padres)

1 comentario:

  1. Los poetas, los escritores, tienen en sus manos y su mente la opción de compartir aquello que sienten. Unos eligen mostrar fantasía, otros la realidad, pero como tú bien dices, tienen un poder explosivo. Me ha encantado la entrada, la fotografía es una maravilla. Besos :D

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