martes, 19 de octubre de 2021

Henry Darger, el extraño

Henry Darger por Joe Coleman
(abril de 1892 - abril de 1973)

“El derecho de los niños a jugar,
a ser felices, a soñar.
El derecho a que duerman bien de noche,
el derecho a una educación,
a que tengan las mismas oportunidades
para desarrollar sus mentes y corazones”

Henry Darger


Parece ser, que la adopción de su hermana, a sus cuatro años de edad, marcaría de forma definitiva el carácter de este paseante solitario de la ciudad de Chicago. Aunque avisamos que este invitado a nuestra Casa del Árbol rayó el rizo en lo que respecta a ciertas rarezas.

Su madre murió al darle a luz y su padre fue incapaz de cuidarlo, hasta que definitivamente a los ocho años de edad le internó en un orfanato católico. Debido a sus continuos desvaríos le ingresaron en una institución psiquiátrica y de la que tras innumerables intentos consiguió fugarse. Tenía 16 años y trabajó de fontanero, portero y otras labores manuales. Asistía hasta cinco veces a misa diariamente y solo se le conoció un único amigo; William Shkoder, con el que compartía el sueño de fundar una asociación de protección para el menor. Le fue denegada la petición de adopción de una niña, hecho que modificaría su fe y creencias religiosas.


Nuestro paseante era dado a dar largas caminatas y en las que recogía todo tipo de basuras y coleccionaba cuantos objetos encontraba por la calle; sobre todo revistas y periódicos.

A principio de 1930 se instala en una habitación del North Side de Chicago. Residencia que no abandonaría jamás hasta el día de su muerte y en donde los caseros Nathan y Kiyoko Lerner, encontraron su obra tras su muerte, ocurrida el 13 de abril de 1973 en un hospicio de las Hermanitas de la Caridad.


Su obra abarca más de 16.000 páginas, cientos de dibujos y collages. Se dice que posee el récord a novela más larga escrita y cuyo nombre se podría traducir en algo así como; «La historia de las siete chicas Vivian, en lo que se conoce como los reinos de lo irreal de la tormentosa guerra glandeco-angeliniana, causada por la rebelión de los niños esclavos».

El héroe, que no es más que el capitán Henry Darger; lucha por imponer el orden y la justicia en el mundo de las niñas Vivian.

Una saga de locura, delirio, alucinación, irracionalidad y demencia.


Y es que, el ser humano no termina de sorprendernos, y una vez más nos vuelve el modelo del lobo estepario, tal como mencionamos en personaje de Franz Xaver Messerschmidt. Ese arquetipo magistralmente perfilado por Herman Hesse o Dostoievski, en su Crimen y Castigo.

Ser atormentado, fruto de una severa represión infantil e incapaz de superar el trauma desencadenara en psicosis y que le hizo cuestionar el sentido de la realidad. Los expertos se quedaron perplejos al ver que aquel libro de 15.154 páginas contaba una historia desquiciada, con rasgos de claro tormento.


Obsesivo con la meteorología, parece ser que presenció de pequeño la devastación de un pueblo entero a causa de un tornado y en donde nos llama poderosamente la atención la doble sexualidad o transexualidad de algunos de los personajes de sus dibujos, siendo causa de múltiples especulaciones

Su obra se expone en El American Folk Art Museum de New York.


2 comentarios:

  1. Me sigue sorprendiendo como hay personas que bajo una vida atormentada o triste, realizan auténticas obras de arte. Una vida compleja la de Henry, con sus por qués y sus dudas, pero sin embargo, creativo.
    Besos Ricardo :D

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    1. De lo más rarito que nos vamos a encontrar en esta Casa del Árbol y mira que los que aquí habitamos ya lo somos, pero este tiene tela.

      Besos, Ricardo.

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