martes, 14 de septiembre de 2021

Recuerdo aquel libro...

 

Recuerdo aquel libro... 

 Entrevista para la Asociación «Noches del Baratillo»


Buenas tardes, amigas y amigos de Noches del Baratillo. En esta sección de «Recuerdo aquel libro», traemos hoy las palabras de nuestro querido compañero, el escritor y poeta Ricardo Reina Martel, acerca de aquella obra que dejó una huella indeleble en su vida.

«Simplificar mi vida en un solo libro es harto complicado, por lo tanto, para llegar al definitivo; es decir a aquel que modeló mi carácter con cierta vehemencia, he de ir siguiendo un orden. Mi primer libro, tanto real como alegórico, fue Robinsón Crusoe, de Daniel Defoe, tenía doce años y puedo asegurar que, desde entonces, la sensación de soledad y desasosiego que me produjo su lectura me ha acompañado de por vida.

De ahí pasaremos hasta mi periodo militar que fue cuando llegó Demian, de Herman Hesse, del cual sí puedo afirmar con rotundidad que me ofreció una esperanza de la que por entonces adolecía; obsesionándome de tal manera el texto que me leí prácticamente todo cuanto se había editado de su autor, y disponiendo, aún en la actualidad, de numerosos libros suyos, fruto de aquel tiempo.

Y ahora sí que podría acercarme al definitivo, aquel que me dotó de una total incapacidad para la síntesis y de todo cuanto prevalece como verdadero; se trata de Rayuela, de Julio Cortázar. Lo cual manifiesto desde una integridad positiva.

A través de la perspectiva que afronta el texto, comprendí una multiplicidad que me permitió romper con cualquiera de las formas o dogmas establecidos. Hablo en general y no solo de literatura.

Rayuela me ofreció París, su Pont des Arts; el Jardín des Plantes y por supuesto Montparnasse, donde reposa Cortázar.

Me acercó al atrevimiento y a la posibilidad de afrontar mi vida desde una perspectiva diferente, mostrándome unos personajes de profunda y difusa idiosincrasia.

Rayuela suponía, por entonces, la modernidad, el descaro literario e incluso la imprudencia; en resumen, un Ulises, de Joyce pero mucho más cercano y sugerente. Una obra que rompía cualquier tipo de clasificación hasta la fecha. Los paseos sin rumbo, el encuentro de lo casual, el misticismo trasladado al ámbito de lo cotidiano, el sexo sin tapujos. Y, a pesar de su tremendo realismo, se destilaba poesía en cada una de sus líneas.

Rayuela posicionó mi vida y gracias a ese libro pasé del pesimismo quijotesco de un paisaje plano y supino, al encuentro de una metrópoli invadida por laberintos foráneos, pero eso sí, sedienta de romances a la vieja usanza.

Ricardo Reina Martel



1 comentario:

  1. Qué maravilla de entrevista Ricardo, preciosa y muy esclarecedora. Me ha encantado conocerla y sobre todo, ver todo el sentimiento que reposa en cada afirmación. Besos :D

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