jueves, 23 de septiembre de 2021

Chiho Aoshima, la princesa de un reino mágico.

«Mi trabajo son como hebras de mis pensamientos 
que han volado por todo el universo antes de volver a materializarse».


Os presento a la princesa Chiho Aoshima, nacida en Tokio en 1974.

Trabaja a través de técnicas digitales, creando mundos imaginarios mezclados con adolescentes de largos cabellos y donde llama la atención la similitud de los cabellos con las largas ramas de los árboles.

Sus rosas, amarillos y azules crean una atmósfera de pastel de fresa o de mazapán. Sus obras son dulces, inocentes, cargadas de poesía, magia infantil y de paisajes oníricos.


Aoshima, carece de formación artística, tal como la entendemos por aquí, Surgió de la escuela del maestro Takashi Murakami, y es miembro del colectivo Kaikai Kiki. Se graduó del Departamento de Economía de la Universidad de Hosei e intercambia residencia en la actualidad entre Texas y su Tokio natal.

Aoshima, sobre todo imprime a gran escala sus creadoras imágenes con impresoras de gran potencia, pero también ha imprimido en materiales diversos, algunos como el cuero y superficies de plástico para dar y jugar con diferentes texturas. También ha realizado una escultura y una animación, y ha revelado al público su reciente imagen que mide 32,5 metros de longitud y 4,8 metros de altura.


Además, mantiene su trabajo en las paredes de la New York City Transit. Las imágenes de la estación de tren son parte de su serie llamada «De la Ciudad del Resplandor».

Ella también ha mostrado su trabajo, exponiendo en la estación de metro Gloucester Road de Londres y la calle 14-Union Square estación en la línea Canarsie del Metro de Nueva York.


Sus dibujos son altamente recomendables para la terapia infantil y de adolescentes. Transmiten serenidad, equilibrio y esperanza. El amplio imaginario que abarcan sus imágenes nos muestra la fusión entre un mundo tradicional antiguo y la fantasía abrasadora que desde hace algún tiempo inunda el mercado juvenil.

2 comentarios:

  1. Tu entrada de hoy es un regalo. No puedo describirte lo que ha provocado en mí el ver la obra de esta princesa de un reino mágico... Esos largos cabellos que parecen ramas de árbol... me son familiares en cierta forma. Besos :D

    ResponderEliminar
  2. Hay que buscar, hallar la magia en lo cotidiano. Ella parece que lo ha encontrado...

    Besos, Ricardo

    ResponderEliminar