domingo, 14 de noviembre de 2021

Francis Palanc, el pastelero mágico.

«Aspiro a un arte que esté conectado directamente
con nuestra vida corriente,
un arte que arranque de esa vida corriente,
que pertenezca a nuestra existencia real
y sea la emanación directa de nuestros verdaderos humores».

Jean Dubuffet


Traigo a estas páginas un nuevo fichaje para nuestra Casa en el árbol, alguien que vuelve a ofrecernos y marcar ciertas diferencias respecto al arte oficializado o popular.

Francis Palanc, ofreció una posibilidad al discernimiento a través de una profundidad incomparable, mostrando un instinto puro; sin limitaciones, ni interacciones externas. Una manera de interpretar el arte desde lo desesperante y el padecimiento más absoluto y en soledad.

Muy lejos de poderlo considerarse afín a las modas de su tiempo; su obra, sin duda alguna, vuelve a ser fruto de la locura a la vez que nos ofrece una sinceridad absoluta.


Francis Palanc (1928) nació en 1928, en Vence, Francia. Lugar donde sus padres poseían una pastelería. A la edad de dieciséis años, después del periodo escolar se unió al negocio familiar y comenzó a aprender el oficio. Se cuenta que disponía de especial inclinación para decorar tartas con adornos pintados a base de cacao.

Alrededor de la edad de diecinueve años, Francis Palanc inventó un sistema de alfabetos que constataban de gráficos angulares. Se cuenta que Palanc buscaba ciertas revelaciones sobre los orígenes y la esencia de las cosas (lo que no sabemos es si lo plasmaba en la pastelería).

En cuanto a las pinturas, diré que se inició en ellas poco después de la invención de los alfabetos; que por cierto realizaba; utilizando cierta técnica de cocción pastelera; es decir, introducía, a través de un tamiz, almíbares, frutas y cremas. Luego, con el rodillo, le incorporaba goma laca, arábica y serrín.


Ejecutaba su trabajo en pleno aislamiento, por lo que su producción permanecía en secreto. Excepto algunas tablas que salieron a la venta en 1959 y que fueron vendidas a cierto comerciante local. Esta experiencia supuso un grave deterioro mental de Palanc destruyendo la totalidad de su obra en 1960; cuando definitivamente Francois Palanc, da por concluida toda actividad creativa.

Palanc fue un pastelero solitario, paranoide y depresivo. Siendo descubierto por J. Dubuffet (1964).


Fue un escribano o dibujante, no sé exactamente como definirlo, especializado en crear alfabetos imaginarios y en darles un dibujo o modelo secreto a las letras y las supuestas palabras que inventaba. La pintura de Palanc consistía sólo en letras de su propia invención. Lo que Palanc, intentaba expresar en sus dibujos eran las emociones que no podía reconocer.

Francis Palanc, murió en Vence, el 30 de abril de 2015 a los ochenta y seis años de edad. Se cuenta que poseía una personalidad de gran complejidad.


2 comentarios:

  1. Un hombre curioso sin lugar a dudas. Un extraordinario artista y estoy segura de que también fue un magnifico pastelero. Lástima el tema de la depresión en la que se hallaba sumido. Como siempre, súper interesante. Besos :)

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  2. Es cierto, fue alguien extraordinario y, me da que de gran inteligencia.

    Besos, Ricardo.

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