lunes, 11 de diciembre de 2023

Hansel y Gretel o la trama del abandono.



Hoy toca sumergirnos en el mundo de los hermanos Grimm. Concretamente en el cuento «Hansel y Gretel», que fue recopilado y publicado, en su famosa colección de cuentos de hadas titulada; «Cuentos de la infancia y del hogar». 

La primera edición de esta colección fue publicada en dos volúmenes, el primero en 1812 y el segundo en 1815. Sin embargo, «Hansel y Gretel» fue incluido en la segunda edición revisada, que se publicó en 1819. La colección experimentó varias ediciones y revisado a lo largo de los años, pero la versión que conocemos hoy en día es en gran medida la que fue publicada en la séptima edición en 1857.


La trama de cuento, nos relata a dos hermanos que son abandonados en el bosque por sus padres debido a la escasez de alimentos. En su intento de regresar a casa, Hansel utiliza migas de pan para marcar el camino. Sin embargo, las migas son devoradas por los pájaros y los niños se desorientan y pierden.

Tras vagar por el bosque, al fin encuentran una casa construidas con golosinas y dulces. Hambrientos, comienzan a comérsela sin darse cuenta de que la casa pertenece a una bruja malvada. La bruja los captura y los mantiene prisioneros con la intención de comérselos.

Gretel, astuta, engaña a la bruja y logra liberar a su hermano. Juntos, consiguen empujar a la bruja dentro de su propio horno, y de esa manera lograrán escapar. Después de derrotar a la bruja, encuentran una fortuna en el interior de la casa de la bruja. Al regresar a su hogar, descubren que su madre ya ha fallecido. Con su padre, ahora arrepentido, viven felices con las riquezas que encontraron en la casa de la bruja.


Dentro del ámbito de la psicología moderna, se podrían interpretar diversos análisis sobre los cuentos de hadas, incluyendo «Hansel y Gretel». Aunque es importante destacar que estas interpretaciones son subjetivas y pueden variar según el enfoque teórico y el punto de vista del analista. 

El síndrome del niño abandonado es una condición de comportamiento o psicológica que resulta principalmente del abandono del niño por parte de los padres de una manera voluntaria o por la pérdida de uno o ambos padres. El abandono puede ser físico (el padre/madre no está presente en la vida del niño) o emocional (el padre/madre retiene afecto, nutrición o estimulación)

Para algunos niños el abandono es principalmente físico. El abandono físico ocurre cuando las condiciones físicas necesarias para prosperar han sido reemplazadas por:

Carencia de supervisión apropiada.

Provisión inadecuada de nutrición y comidas.

Ropa inadecuada, vivienda, calor, o refugio.

Abuso físico y/o sexual.

Verbal y/o abuso emocional (avergonzamiento, rechazo).

Negligencia

Algunos psicólogos y expertos, como Gustav Jung, han sugerido conexiones entre elementos de los cuentos de hadas y ciertos aspectos psicológicos. Aquí hay algunas interpretaciones posibles desde diferentes perspectivas:

Desarrollo Infantil:

Desde una perspectiva del desarrollo infantil, el cuento podría abordar temas como la separación de los padres (abandono en el bosque), la lucha por la supervivencia y la resiliencia de los niños ante situaciones difíciles.

Algunos elementos pueden interpretarse simbólicamente. La casa de dulces podría representar deseos y placeres tentadores, mientras que la bruja podría simbolizar amenazas o conflictos inconscientes.

También se podría analizar la dinámica familiar, especialmente el acto de los padres al abandonar a los niños y cómo esto puede influir en la percepción de la seguridad y la confianza en las relaciones familiares.

Desde una perspectiva más general, el cuento también podría abordar el tema del miedo y cómo los niños enfrentan y superan situaciones aterradoras. Además, el proceso de aprendizaje y la toma de decisiones por parte de Hansel y Gretel son aspectos que podrían analizarse en términos de desarrollo cognitivo y emocional.


Bruno Bettelheim, en su obra «Psicoanálisis de los cuentos de hadas», ofrece un enfoque psicoanalítico para analizar los cuentos de hadas, incluyendo «Hansel y Gretel». Aquí hay algunos aspectos clave de su interpretación:

Bettelheim argumenta que los cuentos de hadas no solo son entretenimientos infantiles, sino que también desempeñan un papel crucial en el desarrollo psicológico de los niños. Él sostiene que los elementos simbólicos de los cuentos de hadas ofrecen a los niños una manera de comprender y procesar sus propias emociones y experiencias.

Bettelheim considera a Hansel y Gretel como arquetipos que representan aspectos universales de la experiencia humana. Por ejemplo, interpreta la casa de dulces como un símbolo del deseo y la satisfacción inmediata, mientras que la bruja representa la figura materna malévola o autoridad opresiva.

La casa de los pasteles:

Representa las tentaciones y placeres efímeros de la vida. Puede interpretarse como un cebo utilizado por el malvado brujo para atraer a los niños.

La atracción hacia lo dulce y apetitoso puede reflejar la búsqueda de placer instantáneo y gratificación, a menudo presente en la infancia.


Las migas de pan:

Originalmente, las migajas de pan sirven como marcadores para que Hansel y Gretel encuentren su camino de regreso. Sin embargo, también pueden simbolizar la fragilidad de la seguridad y la confianza ante un entorno peligroso. Las migajas pueden representar la vulnerabilidad y la necesidad de tener una guía constante en la vida, especialmente en situaciones desconocidas.

La bruja:

Puede interpretarse como un arquetipo de la figura materna malévola o la amenaza desconocida en la vida de los niños. La figura de la bruja puede representar los miedos infantiles hacia las figuras de autoridad o la pérdida de inocencia. También puedes explorarse desde una perspectiva de lucha entre el bien y el mal dentro de la psique infantil.

2 comentarios:

  1. Súper interesante Ricardo, la verdad es que tras la hipotética inocencia de los cuentos de hadas, hay mucho, pero que mucho trasfondo. Besos :D

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  2. Sabes cómo me gustas estas historias, son un auténtico viaje a lo antropológico.

    Besos, Ricardo.

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