Motohiko Odani, nacido en 1972, estudió escultura en la Universidad de Tokio (Artes) y en 2003 representó a Japón en la Bienal de Venecia.
«Phantom Limb», es su mayor exposición individual hasta la fecha.
Y según cuenta el mismo, «Espera dar forma a lo que los ojos no pueden ver... los fantasmas que se esconden dentro de nosotros».
Su trabajo (como por un proceso de transferencia) está lleno de sensaciones inquietantes: inquietantes porque se sienten contradictorias.
Lo logra mediante la utilización de una amplia gama de materiales: la primera sala contiene un vestido hecho de pelo humano (Doble Filo del Pensamiento 1997), un ciervo de peluche con una fundición de aluminio pierna dispositivo de retención (Erectro Bambi, 1998) y un vestido de la cabeza y el cuerpo de dos lobos (Lección Humanos 1996), en alusión a la historia mitológica de Amala y Kamala, las niñas, dijo que han sido criadas por los lobos.
Esta es una exposición donde se tocan los grandes temas de la muerte, el amor, la identidad y el lado espiritual de la vida. Conceptos abstractos tales como el movimiento y el dinamismo también proporcionan un contrapunto, como Inferno de la nueva pieza (2008-10) - un espacio para la instalación con una proyección de agua a lo largo de un lado y un piso de vidrio – lo demuestran claramente.
Se puede observar la lucha para formar un lenguaje que es más que una polaridad entre los binarios creados artificialmente supone: dolor / placer, vida / muerte, y la belleza / fealdad.
Sus obras, como la escultura de Helen Chadwick, transmitir algo visceral, pero a diferencia del trabajo de Chadwick hay una distancia de observación. Es como si se producen las obras fuera cuestionar el propio papel en su creación.
Hola Ricardo, lo de inquietante le va como anillo al dedo, pero te digo que me encanta. Me parece fascinante. Besos :D
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