La Nochebuena, jornada, en los últimos treinta años, que siempre ha estado ligado a darle de comer a los ancianos. Lo hago con gusto, no como un deber, nada de eso. Pongo todo mi empeño para que aquellos que no tienen nada, al menos esta noche, este cocinero loco les ofrezca el todo y los aleje de los malos momentos que forzosamente lleva una consigo una vida.
Ibéricos, mariscos, crema calentita y dulces: ya llegarán las analíticas, pero al menos, en este tiempo, que perdure su felicidad. Saber que cuentan, aunque sea por un rato, para una cocinera y un cocinero que ponen el alma en ello.
Que sean felices con el simple hecho de sentirse vistos, de saber que importan. Como decía Leonardo DiCaprio en aquella película del Titanic: "Haz que cuente".
No soy de grandes discursos, me muevo mejor en el campo de batalla. Mi mensaje es sencillo: servir a quienes menos tienen, a quienes están solos, y hacerlo con el alma dispuesta en bandeja.
Lo de los mensajitos de amor lo dejamos para el WhatsApp, sabiendo que, a la primera de cambio, seguimos enfrentándonos unos a otros. Ahora toca servir y dar; de monsergas, las mínimas.
La vida se vive una sola vez y pasa demasiado rápido. El amor y el servicio a quien lo necesite son lo que permanece. Para ello no hacen falta grandes mensajes navideños, solo remangarse y descender hasta el lugar que ocupa el otro, sabiendo que ambos partimos desde un mismo inicio y, en un día lejano, compartimos el amor de una madre.
El que más tiene es quien más ofrece, y doy fe de que su corazón quedará henchido de un agradecimiento que muchos desconocen.
Feliz Nochebuena, queridas y queridos amigos. Sed felices y abrid vuestra mesa a quienes ya partieron, porque estos no deben ser olvidados. Las civilizaciones antiguas, esas que hoy llamamos bárbaras, lo sabían bien y la norma se transfería en edicto.
Tal como diría Platón: "Donde reina el amor, sobran las leyes".
El amor se mide por la capacidad de dar. Lo demás, al menos en esta noche, sobra en mi mesa.
Ya lo dijo Santa Teresa de Jesús: "Fuiste por amor criada hermosa, bella, y ansía en mis entrañas pintada, si te pierdes, mi amada, alma, buscarte has en mí".